la violencia obstétrica del 2010

     
    Segundos partos, la experiencia es un grado.
     
    Mientras los peques estaban en el futbol mamá X y yo charlamos de su reciente parto de su segunda hija, y las diferencias sobre el trato que recibió del primero. 
    En su caso, el primer hijo fué en una clinica privada,en Valencia,  lejos de casa y sin poder recibir las visitas de los familiares. Contaba que hasta ahora no se habia dado cuenta de lo mal que la atendieron en aquel momento.
    Me contó que en su segunda hija, que la tuvo aquí en nuestra ciudad Ontinyent, la atendieron super bien, estuvieron pendientes de ella preguntando que quería en cada momento y la respetaron. Además como ese día no hubieron más partos, tenía habitación para ella sola y silencio absoluto.
    Yo me quedé pensante. Mientras ella me contaba, yo hacía un viaje en el tiempo, y recordaba a al ginecólogo tirarse en plancha soobre mi barriga mientras yo gritaba  como una poseída...
    Volví a tiempo real , recogimos a los peques y me fuí a casa.
    Coincide además, que hace dos semanas, cuando aquí nevó a lo bestia, mi amiga A, tuvo que coger el coche y se fué a Alcoi para tener  a su segunda hija. Una locura porque a las pocas horas las carreteras las cortaron por la nieve.
    El caso es que tuvo a su alcance la bañera de dilatación, allí en el hospital, y sin epidural , nació una preciosa y rechoncha  niña de 3.800 kg. Su resumen es que el personal se merece un 10. 
    Y yo vuelvo otra vez al día en que nació Jaume. 
    Creo que no lo he contado... tendré que escribir sobre ello. Mi cuerpo me lo pide.
    No es que quiera revivir esos malos momentos, pero es bueno saber que han cambiado las cosas. 
     la violencia obstétrica del 2010

    En aquel momento, hablamos del 2010, las enfermeras te soltaban prendas de la talla " todavia no sabes lo que espera" "date prisa en ponerte el enema o entro y te lo pongo yo."
    El día que me tocó a mí, tuve la suerte de compartir experiencia con unas cinco o seis chicas más. A la misma hora. 
    Algunas estábamos caminando por los pasillos, nos mirabamos de reojo porque todas teniamos cara de terror .Se nos notaba a leguas que eramos primerizas y estabamos asustadas. 
    No dejaban entrar a las parejas. Sola, en una habitación  fría de dilatación, con una camillas y un baños, y una mesa. Recuerdo que me puse a hacer sentadillas y estiramientos. Yo que sé porqué, por los nervios de escuchar a las otras gritar supongo.
    Recuerdo como un flash, el dolor de las contracciones, de los tactos de diferentes ginecologos sin demasiado miramiento, el estar tumbada en una camilla mirando al techo...
    Que no me moviera , que dejara que me ataran los tobillos al potro. Recuerdo estar aterrada, creia que me iba a partir en dos del dolor. Tenía ganas de estar de pie, de estar sentada acurrucada y me obligaban a "portarme bien y dejarles hacer su trabajo"
     

    Nadie me explicaba nada, yo iba pregutando y cogiendo de la bata al que se acercara, pero estaban más interesados en explicarles a los 10 estudiantes que entraron sin mi permiso a mi parto que amí. Me iba enterando en tercera persona lo que me estaba pasando, 
    ¡lleva vuelta de cordón,!  no no no a esta chica hay que hacerle una cesárea ya! " no sale, corta, corta, si el padre está mareado que se aparte que si cae no le atenderemos,
    Ahora me vienen de golpe todos esos recuerdos. Como si hubieran estado enterrados en lo profundo de la memoria. 
    Recuerdo pasarme tres meses con unos moretones en las piernas que me llegaban hasta los tobillos. Y que no pude darme una ducha hasta los dos días. Me era imposible moverme.  
    Eso, me doy cuenta ahora que fué violencia obstétrica. 

    Y lo vivimos muchas mujeres como algo normal. Me hicieron sentir como una floja, mientras empujaba un niño de cuatro kilos de color morado, que se llevaron de brazo en brazo para pesarlo y limpiarlo mientras yo suplicaba verlo.

    En fin, que me retuerzo de la indignación.

     

     

    Información adicional según la wikipedia.  A la que añado el hecho de humillar verbalmente.

    Manifestaciones de la violencia obstétrica

  1. No atender oportuna y eficazmente las emergencias obstétricas.
  2. Obligar a la mujer a parir en posición supina y con las piernas levantadas, cuando están presentes los medios necesarios para la realización del parto vertical.
  3. Obstaculizar el apego precoz del niño con su madre, sin causa médica justificada, negándole la posibilidad de cargarlo y amamantarlo inmediatamente al nacer.
  4. Alterar el proceso natural del parto de bajo riesgo, mediante el uso de técnicas de aceleración, sin obtener el consentimiento voluntario, expreso e informado de la mujer.
  5. Practicar el parto por vía de cesárea, cuando haya condiciones para el parto natural, sin obtener el consentimiento voluntario, expreso e informado de la mujer.2 

Comentarios

  1. Pues si. Pero son cosas que parece que no eran para tanto hasta te das cuenta de que es una crueldad tratar así a las mujeres en un momento tan bonito. Gracias por pasarte!

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  2. Pues si. Pero son cosas que parece que no eran para tanto hasta te das cuenta de que es una crueldad tratar así a las mujeres en un momento tan bonito. Gracias por pasarte!

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  3. Casos habrán de todo, pero la cara de tonta que se te queda al saber que eso no era lo normal...que me callé lo que sufrí, porque pensaba que eso lo habian pasado todas. Por desinformación total. Que lástima. Ahora existen tantos grupos que una puede sentirse muchisimo más preparada y fuerte.

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  4. Buafff terrible! Es que encima nos pillan con tanto dolor en esos momentos!cuanto lo siento que haya sido así ....

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