🌿 Un paseo entre naturaleza e historia en Ontinyent: ideal para hacer en familia
¿Buscas un plan tranquilo con los peques o un paseo diferente con los abuelos? Te proponemos una ruta cortita, segura y con encanto que comienza en el corazón de Ontinyent, perfecta para hacer en cualquier época del año.
🚶 Inicio del camino: Parque Donants de Sang
La aventura empieza en el Parque Donants de Sang, justo al lado del matadero. Es una zona amplia, con árboles y bancos, ideal para calentar motores. Aquí podéis preparar mochilas, coger agua y respirar hondo antes de empezar a caminar. Los niños pueden corretear un poco mientras se organizan los adultos.
🌿 Caminando junto al barranco
Desde el parque, tomamos el sendero que sigue el Barranc de la Puríssima. Es un tramo fresco, donde el sonido del agua y los pajaritos acompañan el paseo. La senda ha sido restaurada recientemente (¡en 2019!) para que sea segura: tiene escalones firmes, pasarelas de madera y protecciones para los más pequeños.
A mitad del camino encontraréis un mirador natural: un pequeño rincón con vistas al barranco, ideal para descansar, hacer una foto en familia o incluso contar una historia. ¿Sabías que por aquí pasaban antes los vecinos para ir a lavar la ropa o recoger agua?
💧 Llegamos a la Font de la Puríssima
Y como toda buena aventura necesita una meta, aquí está: la Font de la Puríssima, rodeada de naturaleza. El agua brota entre piedras, y es costumbre que los más mayores cuenten anécdotas de cuando ellos venían de pequeños. Hay bancos para merendar, sombra en verano y un entorno tranquilo para parar un rato.
Muchos vecinos aprovechan para hacer picnic aquí, o simplemente sentarse a escuchar el rumor del agua mientras los niños exploran el entorno con total seguridad.
🏺 Final con historia: Carrer Forn del Vidre
El regreso continúa suavemente hasta el Carrer Forn del Vidre, una calle con nombre curioso que esconde parte de la historia del pueblo: antiguamente aquí funcionaba un horno de vidrio, símbolo del pasado artesano de Ontinyent.
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📏 Datos útiles
Distancia: unos 900 metros.
Duración: 20-30 minutos a paso tranquilo.
Dificultad: muy fácil, ideal para niños pequeños o personas mayores.
Accesibilidad: no apta para carritos, pero sí para niños a pie.
Recomendaciones: llevar agua, algo de merienda y calzado cómodo.
✨ ¿Por qué hacer esta ruta?
Porque es un paseo corto, bonito y con mucha alma. Porque conecta a los más pequeños con la naturaleza y la historia de su pueblo. Y porque a veces no hace falta salir de Ontinyent para vivir una pequeña aventura.
A veces, las mejores aventuras están más cerca de lo que creemos. No hacen falta grandes mapas ni largos viajes: basta con calzarse unas zapatillas, tomar de la mano a quien más quieres… y salir a caminar juntos.
Si te ha gustado esta ruta, compártela con quien creas que necesita un respiro, una merienda al aire libre o simplemente un paseo con alma.
¡Nos vemos en el próximo sendero!
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